
MIÉRCOLES 27 DE JULIO || Todo era normalidad. A cancha llena, Unión y Talleres desdoblaban una nueva edición del histórico duelo y el derby se mostraba ajustado por donde se lo mire. Con los dientes apretados Unión se imponía en el final del segundo cuarto por 34 a 33 hasta que llegó el ‘perlón’ de la noche. La hinchada visitante incendió colchones en el sector de baños y no ocurrió una tragedia sólo porque Dios no quizo. El humo copó el perímetro, arribaron los bomberos y el juego quedó minimizado. Las autoridades suspendieron el encuentro por falta de garantías y ahí quedo la historia. Tras tantas idas y vueltas, un mes y 17 días después el tribunal estableció la reanudación y todo quedó pautado. Unión volvió recibir a la entidad de Villa Diego pero esta vez sólo los jugadores y allegados protagonizaron del encuentro a puertas cerradas. Realmente, determinación para abuchear. La parcialidad de Unión no pudo concurrir a la prosecución del partido en el que incluso había abonado el costo de la entrada cuando no tenía ninguna responsabilidad en la causa. Además, se le debió pagar nuevamente los viáticos a los árbitros y los culpables de los daños no pagaron por lo cometido. Una vergüenza…
Ahora sí, nos volcamos de lleno en el proseguimiento. Con las planillas sobre la mesa, el reloj en cero y el tanteador como había quedado se siguió con la disputa. Algunos intrusos siguieron el partido desde el hall y Varela se llevó la peor. A causa de su suspensión no le quedó otra que asomarse por una de las ventanas que dá al banco de suplentes desde las afueras del gimnasio y cumplir con su función en medio del intenso frío que azoto la noche. En tanto, el ‘Guri’ Gómez no pudo estar por fiebre.
Arrancó peleado. Ajustado. Palmo a palmo. Ninguno estiraba la ventaja y mantenían la tensión. Golpe por golpe se mantenía el desarrollo y la balanza apenas se inclinaba por momentos. Gallegos se mostró como el mayor empuje y se arrimó con firmeza al aro. La media distancia era el mayor recurso para ambos y la línea de tres fue por la que optaron. Terminó 4 arriba en el cierre y mejor parado Unión. Talleres, último en el certamen se opuso con firmeza y se mostró acorde y difícil de vencer. La diferencia se mantuvo hasta el final y no hubo sorpresas. El equipo de Varela dominó y fue más contundente. Le puso el broche final a la contienda con un 68 a 77 y se quedó con el clásico. Como si fuera poco, quedó a dos del líder Red Star. El Viernes, visita a Tiro Suizo en Rosario.
SÍNTESIS: UNIÓN 68: Gastón Gómez 3, Pablo Babaglio 0, Rogelio Sala 8, Mauricio Cobelli 7, Rodrigo Gallegos 31, Gonzalo Zorrilla 6, Claudio Beguiristain 8, Esteban García 5. DT Gustavo Varela.
TALLERES 57: Roberto Dallera 2, Tomás Piccilli 3, Nicolás Bottura 6, Pablo Olivero 12, Agustín García 8, Franco Raiti 2, Esteban Natale 5, Juan Manuel García 10, Mauricio Vargas 8, Germán Aseff 1. DT: Rogelio Spedaliere.
ÁRBITROS: Alcaraz-Gribinski.
PARCIALES: 18/17, 34/33 y 53 /49