
MARTES 12 DE ABRIL || Los chicos tuvieron su clásico. Después de suspender la jornada en dos reiteradas ocasiones debido a las malas inclemencias del tiempo se reanudó el campeonato de inferiores y se jugo el clásico chico en Arroyo Seco.
El futbol infanto-juvenil disputo del clásico de la ciudad el Sábado por la tarde en las instalaciones del Arroyo Seco Atlhetic Club y los resultados fueron repartidos. 4 triunfos para Unión, 3 para Athletic y un empate dejaron mejor parado al ‘Panza’ en cuanto a números.
La tira juvenil no presento la clase 1998 (6ta) por parte de los locales, por lo que solo tuvieron acción tres de las cuatros divisiones. Los enfrentamientos arrojaron dos victorias ‘Panzas’ y un empate. Goleo la 7ma de Agustín Gianni por 7 a 0 en un encuentro sin equivalencias mientras que la 5ta de Román Maestricol también se quedo con la victoria, en este caso por un contundente 3 a 0. Serró la programación mayor la 4ta dirigida por Federico Briz luego de quedar a mano tras no conseguir quebrar la paridad y culminar con un empate sin goles. Eso, en cuanto a los mayores.
Por otro lado, el marco más atrayente se vivió en las infantiles. Como conocemos el acompañamiento para con los chicos es mayor en sus inicios y se claramente se vio reflejado en las tribunas. Una gran cantidad de adultos se dieron cita a las instalaciones ‘Picantes’ y pasaron la tarde apoyando a sus chicos que vivieron con mucho entusiasmo el primer clásico de la temporada.
Los marcadores lucieron como ganadores a los locales en las tres categorías más
grandes. La 2000 y 2002 cayeron por la minima mientras que la 2001 fue goleada por 5 a 0. De todas formas los aplausos no se ausentaron a pesar de las derrotas. Los festejos llegaron en el final cuando la 2003 y 2004 hicieron sus presentaciones. Los gurrumines del ‘Blanco y Negro’ tuvieron sus festejos entre abrazos, sonrisas y aplausos detrás del alambrado después de superar por 3 a 1 (’03) y 2 a 0 (’04) a sus pares ‘Picantes’.
Como anunciábamos en el principio, los resultados finales fueron dispares y hubo festejos para ambos bandos. La hermosa tarde sabatina dejo un muy buen nivel de chicos que están aprendiendo a pararse dentro de una cancha a jugar solos, con el compañero y a entender la propuesta de este juego. El clima y la gente acompaño cuando por su parte ‘los pibes’ hacían lo suyo dentro del terreno de juego vistiendo sus colores con el mayor ímpetu y disputando cada uno de ellos su final.